El estrés es una reacción fisiológica del organismo natural y necesaria para la supervivencia, en la que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante. No es una enfermedad, pero, sin embargo, con un estilo de vida inadecuado y bajo determinadas circunstancias, se produce una sobrecarga de tensión que afecta al organismo y puede acabar desencadenando problemas de salud.
El estrés se manifiesta cuando nos enfrentamos a un ritmo de vida diario que ya sea a nivel físico o psíquico, excede nuestra capacidad de afrontarlo. Existen maneras de combatirlo:
- Aprende a relajarte, es fundamental contra el estrés, practica yoga, ejercicios de respiración o simplemente despeja tu mente por unos minutos.
- Realiza alguna actividad física moderada.
- Aprende a decir “no”. Si nos sentimos que no podemos, no superemos nuestra capacidad. Durante la jornada de trabajo, realiza pequeñas pausas para descansar y volver con más ánimo.
- No sobredimensiones tus errores y las consecuencias negativas derivadas de ellos. Aprende y adquiere experiencia de lo vivido.
- Ríe, la risa libera estrés y te relaja.
- A la hora de dormir, olvídate de las cosas que puedan preocuparte y recurre a pensamientos agradables.
